lunes, 28 de enero de 2013

Mi propia lanza...

A cada comienzo 
le espera su fin.
A cada lágrima
le espera su consuelo.
A cada sonrisa
le espera su compañera.
A cada grito
le espera otro.
A cada paso 
le espera la meta.
A cada cosa de este cruel mundo
le espera algo a su final. . .

Puede ser bueno que espera mejor.
Puede ser malo que espera algo peor.
Puede ser bueno y la suerte lo torna.
Puede ser malo y tener compensación.
Tantas ventajas y desventajas 
que esperan cosas que no consiguen.
Tantas discusiones innecesarias 
que dijeron cosas que nunca será curadas...
Tantas emociones silenciadas
que no deseaban dañar a otros y fueron como una lanza. . .

Este año no voy a cumplir mi propósito
de decir cuanto pensaba 
de no callarme nada
porque ahora mismo
mi mente ya está siendo llenada 
de ideas que no dejo que sean soltadas
para no enfrentar nada. . . 
Y así, continuamente
vuelve mi propia lanza guardada 
a clavárseme en el costado
y a no dejar ni gota de vida 
en mi abandonada alma. . .



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