Un BUH que acaba con lo que le da la gana.

Un simple BUH,
un fantasma eso no es miedo, ni nada.

Miedo a la oscuridad,
miedo a las alturas,
miedo a los cambios,
miedo a las arañas,
miedo al agua,
hay miedos a cualquier chorrada. . .
¿Pero por qué no es comprensible mi miedo?
¿por qué no es aceptado?
¿por qué nadie lo comparte?
¿por qué no es valorado?

Porque para mí,
es el miedo que siento,
el único que deberían tener todos,
porque es el único que tiene razón de serlo.
Un miedo a aquello que te daña,
que no te deja estar en bienestar,
que por su naturaleza es egoísta, orgulloso,
y que continuamente necesita mejorarse destruyendo a otros.

Es un miedo a ese ser bípedo
el cual se cree más importante que otros,
que en conjunto pueden destruir lo que les apetezca,
asesinarse entre ellos mismos, si se les antoja.
Son capaces y lo hacen,
en vez de gastar su tiempo en asuntos mayores e importantes,
prefieren matarse física y emocionalmente
ven al débil y lo pisotean a más no poder,
y entre todo ese miedo me incluyo, ya que de nacimiento les pertenezco.
Y aunque no quiera eso, soy parte de todo ello.

Así que tenerme miedo, porque yo me lo tengo,
tener miedo al hombre, al humano,
a su naturaleza, a todo de lo que está formado,
pero sobretodo temerlo cuando está en su grupo,
a gusto feliz sin problema para él ninguno.
Temerlo así, porque así es como más puede hacerte daño
así es como me lo ha hecho,
y como continúa día tras día haciéndolo. . .
Y desgaciadamente hasta su final no cesará. . .

Tener miedo a la sociedad, al grupo de humanos
que manipulan lo que les da la gana
pensando solo en ellos y que a los demás se los coman las ranas. . .

No es que sea asocial, es que tengo miedo a los grupos, a la SOCIEDAD.
No pienso afrontarlo, porque solo me puede arruinar, machacar y matar.
Prefiero mantener las distancias y vivir apartada de todo lo que vaya en íntima relación con ella y que me pueda asesinar.

Y añadir quiero que todos los crímenes contados son más psicológicos y emocionales que propiamente hechos con cuchillo y disparos. Que aunque también existen y son contados, para mi son mejores, dentro de lo que pueden, porque la víctima no los va cargando hasta que no puede soportarlos más, sino que simplemente ya abandona todo y se marcha a otro lugar.

Un escalofrío recorre mi alma y se que debo huir. . .

¿Pero a dónde si jamás voy a poder escapar?