domingo, 29 de noviembre de 2015

The World changes

Hoy, sin nada que hacer, pero con ganas de hacer algo, aquí, sentada en mi nuevo escritorio, con una taza de café a un lado, mi reloj de arena en marcha, la ventana abierta, y el silencio del domingo por la mañana aún presente en todo el edificio, me dispongo a escribir unas cuantas y breves palabras en este blog un año más.

Ya van tres años desde que lo creé, desde que decidí dedicarle un poco de tiempo a lo largo de mi vida a la reflexión, a la literatura y al desahogo de mi alma, y aquí estamos nuevamente. Hace mucho que no escribo, y eso es buena señal, al igual que es mala señal el hecho de estar escribiendo ahora. Como habré dicho en millones de ocasiones a lo largo de estos años, este es mi rincón de las lágrimas, de la tristeza, del enfado, del odio momentáneo a las situaciones de mi vida, es mi pozo de desahogo, es como intentar gritar al mundo lo que siento, lo que recorre mi mente constantemente y que se vuelve un círculo vicioso del que no sé salir más que por aquí... Es mi pensadero, como el de Dumbledore,  donde dejo aparcadas las cosas que no me dejan vivir que me ahogan en sentimientos negativos y que me prohíben ver con claridad.

Este verano ha sido extraño, extraño en el sentido de inolvidable en ambos sentidos. Sé que no lo voy a olvidar tanto por lo bueno como por lo malo, ya que ha sido increíble, inimaginable, pero a la vez oscuro y triste y no es que se hayan ido alternando si no que pasaban a la misma vez, ha sido un claro ejemplo de ese equilibrio del que siempre hablo.

Empezó tarde, pero eso es lo de menos, tuve exámenes hasta el 7 de Julio, mes y medio sin bajar a mi pueblucho (de ese del que tanto he querido huir pero ese del que no cesan las ganas de volver), mes y medio estudiando como nunca he estudiado en toda mi vida junta, y todo con una única finalidad: tener un verano sin tener que estudiar, seguir en la misma línea de no tener que ir a septiembre. Que bueno, ir a septiembre en la universidad no es nada extraño ni decepcionante, pero mi ego y orgullo querían ser mejor que eso, necesitaban desesperadamente descansar por al menos dos meses, y me lo curré, estuve estudiando como nunca, sacando los sesos a la ventana para ventilarlos en la noche, con un calor insoportable y cansada de vivir así. Pero bueno todo esfuerzo tiene su recompensa y así fue, salí limpia en Julio con un verano por delante en el que iba a hacer mil cosas y más.

Pero como ya he dicho antes, tanto lo bueno como lo malo venían juntitos de la mano...
Aún no había empezado el verano cuando mágicamente: incertidumbre, impotencia y pena cuanto más. Saber que en parte "había sucedido por "mi culpa" " me movió a intentar solucionar lo insolucionable, y como ya esperaba ahí quedó todo.

Pero bueno, cosas como estas en la vida pasan, cada persona es un mundo, nunca podremos saber a ciencia cierta que sienten y cómo viven las cosas los demás, lo que para ellos es traición o decepción, lo que es alegría y amistad, no se sabe como ven otros las mismas cosas que tu ves, por lo que en el fondo nunca puedes llegar a ponerte del todo en el lugar del otro...

Y bueno, así empezó el verano, bien pero mal a la vez. En esos dos meses he hecho mil cosas y más, casi no he pisado mi casa, estuve todo el día de un lado para otro, yendo a la playa, a montar en bici, de tranquileo, algún día que otro de fiesta, me fui de camping (inolvidablemente genial), también visité Austria y Munich, he sacado setecientas mil fotos de todos los rincones de mi pueblo, del mar, de puestas de sol, de verdes bosques de Europa, de lagos, he hecho este verano de todo, y me podría tirar aquí contando detalladamente todas las cosas maravillosas que me han pasado, pero voy a optar por que se queden guardadas en mi calendario, mantenerlas para mí, porque no sé expresar cosas bonitas con palabras y lo último que deseo es robarle la magia a todos esos recuerdos, prefiero mantenerlas guardadas para mí y para aquellas personas que estuvieron ahí y con las que las compartí :)

Y llegó a su vez el final del verano con más incertidumbreimpotencia y pena. Esta vez encima multiplicada por decenas ya que la cercanía, confianza y amistad, para mí al menos era mayor...
Y es así como días antes de venirme de vuelta a mi otra vida, a estar aquí alejada de todo, me sentí una vez más en la historia de mi vida sola.
Es triste estar sola rodeada de gente, pero más triste es sentirse sola cuando en el fondo no lo estás, cuando en el fondo siguen estando ahí personas que realmente merecen la pena en tu vida, pero te sientes sola, impotente por querer que esas, que se han convertido en polvo y que se las ha llevado el viento, sigan ahí. Y bueno desde entonces intento que me afecte en menor medida porque a la vez soy lo más feliz del mundo, sin embargo los sentimientos negativos se retoalimentan, son capaces de bloquear todo lo positivo que se ocurra, y por ello de vez en cuando me invade la soledad, la tristeza de lo que se fue, del tiempo gastado, desperdiciado para acabar como se ha acabado... Me invade la pereza de empezar cualquier cosa de cero, porque si todo al final desemboca en el mismo lago, quizás sea yo también la que tenga que hacer limpieza de mí, eliminarme de todos los mapas de todas las personas del mundo, porque total, para contaminar... (?)

Quizás sea lo más triste que puede decirse de uno mismo, quizás sea simplemente para contentar a aquellos para los que solo soy veneno, quizás sea lo que realmente siento, o lo que realmente siento hacia ellos, quizás por eso no quiero ver a nadie que me recuerde a ello, quizás por eso escribo esto, quizás he decidido quedarme solo con lo bueno, bloquear y ahora dejar aquí plasmado estos deprimentes sentimientos, para que no me acompañen más, quizás no he escrito esta entrada en un solo día, quizás tenía muchas más cosas escritas que he decidido borrar, quizás soy feliz como nunca pero no os lo quiero expresar... Quizás es la vida, y todo el pasado y futuro es quizás.

Por lo tanto aquí dejo expuesto, quitado de mi mente, perfectamente enlazado, redactado, expresado para mí, para quién lo quiera leer, y para quien no. Quería subir esta entrada aunque ahora mismo no me sienta del todo así, porque es un capítulo más de mi vida, una nueva entrada de este blog que merece estar colgada, algo que día a día, paso a paso voy superando, pero algo que en ciertos momentos me entristece y me hace pensar que hay cosas que una vez que se pierden, nunca más se vuelven a encontrar, y que quizás en el caso de que el tren vuelva a pasar, yo ya me haya cansado de esperar....