viernes, 22 de noviembre de 2013

La verdadera historia de Murphy (?)

Murphy era un sabio que no comprendía del todo el porqué de su mala suerte. Pero un día mientras experimentaba descubrió lo que nosotros aun no sabemos, descubrió que el azar no es verdadero, que es una mentira ficticia que nos hacen creer a todos, pero en el fondo está condicionado.

De esa manera, muy contento, Murphy decidió ayudar a la humanidad mostrándole la falsedad de las casualidades, y promulgó sus leyes, las conocidas leyes de Murphy. Él las planteaba totalmente en serio, como principio para mejorar el bienestar de todos, sin embargo lo tomaron por loco. 
Le dijeron que eran chorradas, que todo era azar y que eso se lo había inventado. Pero como era un sabio, le importó bien poco, ya que en el fondo, si no le creían vivirían en la ignorancia de esta.

Y así pervivimos, sin darnos cuenta de que el universo se basa en que si algo puede salir mal saldrá mal. Y de ese modo, Murphy permanece siempre presente en esos momentos donde las cosas solo dependen del azar, donde no hay más posibilidad de modificar las cosas que la casualidad. Afirman que el azar es exacto, que las probabilidades pueden ser iguales, pero eso solo ocurre cuando las puedes hacer muchas veces, en el caso de que solo haya una oportunidad, a todo o nada, donde solo y únicamente haya espacio para el azar, en ese caso, la Ley se cumple a raja tabla sin pensarlo más.

Así que señores, Murphy descansa en paz sabiendo que lo que es puramente azar siempre va a salir mal, y si hay rangos de males, saldrá lo peor que pueda, saldrá lo que le venga mal a más gente y salvo mínimas excepciones, si se dejan las cosas completamente en las manos de la suerte, esta desaparece y se hace inexistente :D


Murphy era un sabio que promulgó las leyes de la
casualidad, lo tomamos por loco y así nos va :D

miércoles, 20 de noviembre de 2013

Un absurdo

Ondas se forman por descender
lágrimas saladas de su merced.
Que no las disipe el viento,
al crear sutiles movimientos.
Que no se dejen engañar,
por aquel que les promete amar.
Que corte a cal y canto,
toda mentira, todo espanto.
Que odie sus pasos al reflejar
las miradas perdidas en la mar.

Busquemos el agua,
respiremos los sentimientos,
arranquemos las sonrisas, 
liberemos a los sueños, 
entreguemosnos al horizonte
porque allí es donde los recuerdos
que perduran en el tiempo
se almacenan al compás del viento.  




martes, 19 de noviembre de 2013

Abre tu mente al leer

No enciendas la vela,
no alteres al viento,
no susurres al mar, 
no enojes a la muerte,
no arranques las peras del peral.

Tendrás que esperar a que se consuma,
tendrás que escuchar cómo chilla,
tendrás que nadar cuales olas,
tendrás que verla llegar,
tendrás que quitarle la vida.

Toda la cera,
pasajero,
de sal,
inesperadamente,
por robar.

[Ahora probar a leer el primer verso de cada estrofa, luego el segundo, etc..]


viernes, 15 de noviembre de 2013

Physics

Hay pocas cosas que realmente me apasionen hasta el punto de querer dedicarme a eso el resto de mi vida, por eso creo que me costó mucho decidir que era lo que quería estudiar. Sin embargo esta duda existencial en la que vivía acabó este verano, cuando gracias a tener que hacer oído para prepararme el FCE me piqué a ver TBBT.

Para aquellos que no lo sepan, es una serie que suelen echar en Neox y TNT donde una chica se muda a la casa de al lado de unos físicos muy particulares. Pues sí aunque parezca una chorrada que haya descubierto que mi gran pasión es la física, fue así, fue esta perfecta serie la que me hizo comprender que desde siempre había sido un tema que me apasionaba, es más, siempre he estado leyendo libros de física cuántica, y experimentos y leyes de físicos que han sido muy importantes en la historia de la ciencia. Pero estaba ciega, no veía que realmente eso me apasionaba, a pesar de que he estado rodeada de libros de física desde siempre.

Pues así amigos míos y aunque parezca un poco patético y lo que sea, así es Cómo Conocí a la Física (pero HIMYM es otra serie la cual también mola mucho, pero de la que hablaré otro día :D )


jueves, 7 de noviembre de 2013

Ciega pero viendo

Hay veces, que experimentas cosas sin quererlas, que haces cosas que antes no habías hecho, y eso provoca una sensación, nueva, extraña.
Hoy podría decirse que me ha ocurrido algo así. Como mi cuerpo ha decidido dotarme de la cosa más absurda que puede existir pero que fastidia mucho, pues no puedo ir a la piscina debido a lo que se podría nominarse como que me pica un pie. Así pues no he podido hacer deporte en dos semanas, a parte de que ultimamente me muevo poco, y eso conlleva a que (a pesar de que algunos y algunas me matéis por decir esto) estoy más gorda. Y sí, se puede probar y no solo con ese aparato del demonio que mide el peso que es una fuerza en kilogramos, sino que ayer, tan normal me puse unos pantalones que llevaba el año pasado, y bueno... como que no suben, ni cierran...

Así pues hoy, con toda la motivación del mundo me dispuse a ir hasta los pinos a buscar a mi madre que salia de trabajar de cerca de allí con el objetivo de moverme un poco. Y con esa idea, cogí los cascos, mi mp4, y me dispuse a andar a paso del mio (no admisible para abuelitas ni gente que se canse al alcanzar la velocidad de la luz) y estar manteniéndolo unos 25 minutos hasta alcanzar mi objetivo. Así que con esas y con música salí a la calle. Puede sonar un tanto raro que llevase música cuando yo no soy muy amante de ella, pero sin embargo, hoy estaba motivada y no sé, me dio por ahí.

Pues eso, que iba por la calle yo andando tan tranquila con la musiquita y era muy muy raro, era la primera vez que iba con música por la calle, y creo que no está muy lejos de la última, porque me sentía ciega, casi me atropella un coche y todo por eso, porque a pesar de que llevaba las lentillas e iba mirando, no veía del todo. Y claro, luego al quitarme los cascos comprendí que cuando voy por la calle no solo uso la mirada, sino que es como si viese en todo el alrededor mio, porque con solo escuchar se si me sigue alguien, si viene un coche, una moto, un niño en bicicleta, cuán lejos están de mi, si se alejan o se acercan, etc. y todo eso con la música se eliminaba y tan solo era capaz de percibir lo que veían mis ojos...

Si tuviese que describir la sensación, a parte de incómoda y rara, yo diría que era como la que ve una película con el volumen a cero, o la que va por la calle con un ojo tapado, es decir, que te pierdes la mitad de las cosas, así que bueno, una vez más en oposición al amor de la música, he de decir que sí, que está muy guay porque vas montándote tu propio videoclip a medida que andas, y que escucharla de vez en cuando en casa motiva o relaja, pero que realmente, en la calle, prefiero escuchar los coches, motos, el viento, y los pájaros antes que ir aislada del mundo con unos cascos.