El reloj de pared canta los segundos,
los marca con un simple tic-tac
que no acostumbras a escuchar,
los oyes, no cesan, son nauseabundos.
Aguardas oyéndolo, pero amarga.
aún más conociendo las circunstancias
esperando ver marcada esa hora con ansias.
La espera será muy larga
Los sonidos grabados, permanentemente
en tu mente resuenan,
cuales bellas sirenas
que cantan, distrayéndote indebidamente.

To bonico :')
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