jueves, 27 de septiembre de 2012

What to do?

Momentos en los que a pesar de todo, a pesar de evitarlo, debes plantearte dudas que corroen tu cabeza. . . Esos son los momentos que odio, que desearía que no existieran y en los que no me gustaría existir. . . ¿POR QUÉ? Simple pregunta que eliminaría de mi diccionario, de mi conocimiento, de la existencia. . . ¿por qué continuamente vienen preguntas de "por qué"? Es algo que no comprendo y lamentablemente no podré comprender. . .
Un infinito de dudas, un universo de respuestas pero ninguna está enlazada con otra, por lo que no sabes ni que pregunta corresponde a cada respuesta ni que respuesta tiene cada pregunta. Quizás haya una para cada una, pero no las consigo conocer todas y tampoco encuentro relación entre ellas. . . Es extraño muy extraño. . . y mi mente no está preparada para tales cuestiones que mi cabeza, estúpida masa de materia, huesos, cerebro, células, almacena sin solución ni fin.

Llega un momento en el que me encuentro agobiada, rayada, frustrada, con millones de dudas que mi mente, cada segundo, se pregunta una y otra vez, y a ninguna le encuentra solución. . . No tengo ganas de nada, ni de reirme, ni de llorar, ni de salir, ni de quedarme en casa. . . estoy completamente agotada de tanto pensar y no llegar a ninguna conclusión ni solución. No sé, me resulta todo tan frustrante que ya no sé que pensar, realmente ahora mismo no sé que es lo que quiero. . . ni lo que debo hacer. . .  No sé. . . no sé absolutamente nada. 
Solo me apetece salir a la nada notar el suave roce de las gotas de lluvia y que me eliminen la capacidad de razonar, pensar, preguntar, dudar, y no existir durante un momento, solo pido segundos de desconexión total. . . Cosa que actualmente no me puedo permitir, situación en la que por ahora no me puedo encontrar. . . y que si por mí dependiera, en la que estaría ya.


Como si estuviese sobre una roca que se evapora  
yo solo hay nada a su alrededor, vas a caer.
La cuestión es cómo caerse mejor. . .



Mirar al cielo,
lluvia.
Soy ese extraño
ser que contempla 
maravillado, asombrado,
alucinando de tal magnífico
espectáculo de brillos.
Lágrimas del cielo
que caen sin más
para nacer, alegrar
los campos desiertos, 
los pájaros sedientos,
aquellas almas vacías 
que sin mostrar fantasía
observan tal inerte maravilla.




2 comentarios:

  1. Tenemos que pensar en algo, un plan, un algo... que podamos hacer, quedar un día, y desconectar.

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    1. Sii en serio!! tengo que salir y sentir la lluvia quemándome los pensamientos y eliminándolos para siempre o al menos por unos segundos!!

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